lunes, 24 de septiembre de 2018

Teoría de la agenda setting

Dentro de la teoría de la agenda setting se estudia cómo los medios ejercen influencia en las audiencias mediante los temas considerados de mayor relevancia. 

El medio no decide por el público qué es lo que éste tiene que pensar y opinar sobre un hecho aunque si decide cuales son las cuestiones que van a estar en el candelero o en la opinión pública. A este conjunto de contenidos se le denominará: la agenda.

Las personas no solo reciben información a través de los medios sobre determinados temas que ocurren en el mundo y son considerados prioritarios sino que también aprenden de ellos la importancia y el énfasis que les deben dar.

La teoría de la agenda setting ofrece una explicación de porqué la información sobre ciertos argumentos y otros no resulta de interés para el público que vive en democracia, cómo se forma opinión pública y porque determinados temas inducen a tomar acciones políticas mientras otros carecen de la misma iniciativa.

El estudio de la agenda es el estudio de los cambios sociales y de la estabilidad social  (Rogers 1996).
Ahora, al estudiar la agenda setting la mayoría se ciñe solo a temas de contenido público: política, medio ambiente, criminalidad, elecciones, por ejemplo.






Las tres agendas: la agenda de los medios, la agenda pública y la agenda politica.

Dentro de los estudios tradicionales, el primero es el llamado agenda setting de los medios ya que su principal variable reside en la medición de un tema en cualquiera de los medios de comunicación.
El segundo estudio investiga la agenda setting del público midiendo la importancia que tiene la selección de determinados temas entre la audiencia o público. 
En último lugar figura la agenda setting política, distinguiéndose de las anteriores por centrarse en las respuestas y propuestas que ofrecen los grupos políticos y las instituciones sociales sobre determinados temas que son objeto de debate público y que en parte aparecen en las agendas de los medios o en las del público.

a) La agenda de los medios

Sobre este aspecto, Donsbach (1995), sostiene que existen diferentes factores de la noticia como la sorpresa, la tematización, la personalización y el negativismo que favorecen la publicación.
Sobre estos factores, Bouza (1998) hace un comentario de cada uno de ellos a la vez que añade algunos otros instruidos por Tavanich (1992) como son las reglas de la volubilidad, la de la equivalencia, la focalización de lo minúsculo, y la de la amnistía temática.

Así,  la medición de la agenda de los medios se hace con un análisis de contenido. El procedimiento consiste en realizar diferentes mediciones del tema objeto de estudio.

Para ello se contabiliza el número de artículos publicados el número de páginas o columnas que ocupan la ubicación que tiene dentro del medio o el total de minutos que le ha sido dedicados en un periodo de tiempo, si se trata de un medio no escrito.

En un estudio a lo largo del tiempo, el proceso de medición de la agenda de los medios comienza seleccionando un tema y haciendo un seguimiento de su cobertura en los medios semana tras semana, meses o incluso años.

b) La agenda pública
Normalmente la agenda pública se mide por encuestas realizadas a una parte de la población y en ellas a una muestra de individuos se le pregunta: ¿cuál es el problema más importante al que tiene que hacer frente a este país?, pregunta denominada el problema más importante ( PMI).

Con los resultados que se obtengan se pretende ver la posición relativa que tiene un tema o varios en la agenda del público.

La agenda pública es el grado o jerarquía de importancia que da el público a determinados aspectos noticiosos durante un periodo de tiempo.

A la hora de medir la agenda pública se busca la actitud del encuestado sobre un aspecto de un tema considerado el más notable. Por ejemplo, se pregunta ¿Qué opina usted sobre las drogas? ¿Está a favor del aborto? ¿Qué opina de este o aquel candidato político?

Temas económicos acerca de la inflación y el desempleo y los trabajadores formaron un segundo apartado. Temas sobre el control social como el crimen la violencia y la baja moral o derrotismo ocuparon a finales de los años 60 en Estados Unidos un tercero.

Al inicio de los 70, temas raciales y desórdenes universitarios seguidos del crimen fueron los principales temas de la agenda de las agendas públicas.

c) La agenda política

La agenda política (policy agenda) o también denominada institucional es la tercera que figura dentro del proceso que analizamos.

Aunque los estudios realizados sobre esta son mucho menores, mide el tipo de acciones que adoptan los gobiernos, parlamentos y las diferentes instituciones sociales que más tarde formarán parte desencadenante de debates, además de incluirse como temas destacados en la agenda de los medios y la agenda pública.

En general, los periodistas a la hora de seleccionar temas, prefieren aquellos que sean actuales y novedosos antes que alargar y estirar los que ya ocupan durante tiempo las portadas.

d) Indicadores del mundo real

La teoría de la agenda setting recoge en todo momento que existe un mundo real del que no llegamos a conocer en la mayoría de los casos de forma directa sino a traves de las imagenes que reproducen los medios de comunicación.

Este mundo real y no manipulado es objetivo en la medida en que se refleja en datos, cifras y hechos y cuenta con una serie de indicadores, ya sean demográficos, económicos que orientan la conducta humana o acontecimientos del momento.

Los indicadores del mundo real son los indices elementos, pautas sociales que contextualizan un hecho o conjunto de temas, es decir, son indicadores de orientación. Se busca conocer los elementos y tasas de referencias del mundo que nos rodea aunque esté ceñido principalmente a los problemas que más preocupan a los hombres.

"Los indicadores del mundo real son una variable que mide más o menos objetivamente el grado de severidad o riesgo que tiene un problema social" (Dearing y Rogers,1996, p. 28).





miércoles, 19 de septiembre de 2018

Una visión actual de la actividad periodística

Dentro de este artículo escrito por María Romero Álvarez, se  aborda cómo se concibe la realidad que fabrican los medios de comunicación y luego, se demuestra que ejercer la actividad periodística requiere por parte del periodista, del empleo de un método de interpretación de la realidad.

Describir un acontecimiento implica conectar hechos, con causas y consecuencias inmersos dentro de un contexto.

Los medios de comunicación son los mediadores de la realidad, y proporcionan pautas de comportamiento para enfrentar la vida diaria, transmiten información que conducen a la modificación de creencias y valores acerca del mundo que nos rodea.

La actualidad es vital para una noticia. Asi, los hechos se vuelven actuales en la medida en que despiertan la conciencia del público y lo preparan para actuar.

Los periodistas interpretan la realidad social y mediar entre los que hacen de productores del espectáculo mundano y la gran multitud cumple funciones de público.

Los medios masivos de comunicación no informan tal y cómo sucedieron los hechos. Se debe admitir que, por un lado, la selección de los hechos es arbitraria y parte del punto de vista del periodista; y por otro lado, sometida a la política editorial de la empresa que determinará la pauta de lo que se publica.

El primer paso para la interpretación se presenta cuando el periodista selecciona de la realidad compleja los hechos y los identifica como significativos y trascendentes dignos de ser comunicados en forma de noticias. Una vez seleccionado el texto, la interpretación continúa a través de una serie de operaciones que lo interrelacionarán con su contexto porque los hechos no se encuentran aislados ni se producen descontextualizados de una situación económica, social y política concreta. Todo hecho está ligado a otros, los que lo originaron y los que él produce.

La interpretación del hecho que da lugar a una historia requiere de tres factores:

1. Conexión de acontecimientos.
2. Relación de esa conexión con algo o alguien quede a los acontecimientos su coherencia específica.
3. Una mente comprensiva que perciba tal coherencia y crea el concepto qué significa un significado.

En otras palabras el periodista es quien tiene que interpretar los hechos ser capaz de captar los dentro de una realidad compleja comprenderlos y expresarlos.
Esta es precisamente la tarea de interpretación del periodismo.

Así, el proceso de interpretación de la realidad alcanza su etapa final cuando la historia es contada para ello, es necesario redactarla.

Por ello, es necesario  que el periodista en tanto que es el organizador del relato determine su posición a la hora de reproducir los hechos. Él es quien desde su perspectiva, organiza los acontecimientos y decide qué contar y qué omitir.  De él también depende el orden quedará los sucesos. Esta característica es muy importante porque nos deja apreciar el grado de manipulación de quién organiza el material.

Un hecho noticioso se elige, se comprende y se elabora en un mensaje para su difusión según diversos criterios que se han impuesto en los propios medios. Tradicionalmente se dice que la selección se realiza en función de qué es lo más importante que sucede en el ambiente sin advertir la parcialidad del planteamiento.

Es evidente que quién interpreta la realidad está condicionado para captar la noticia. La esencia de la valoración de las noticias se aprende en el trabajo rutinario saber que se debe buscar , que le puede interesar al público.  Por lo mismo, el periodista está predispuesto a ver unas cosas y otras no, entenderlas gracias a unos conceptos y no a otros y también a expresarlas con ciertas palabras, seleccionándolas.

De este modo, un hecho es más noticia que otro en la medida en que el público lo capta, lo entiende y lo repite como tal. Porque si el hecho les ha interesado lo comentarán e influirá en sus vidas y en las de los demás.

Las noticias provocarán que su público hable,  piense y actúe. También, en algunos casos, originarán que los receptores quiersn intervenir para cambiar esa realidad que se les da a conocer.

El pacto periodístico

Este artículo escrito por Lourdes Romero Álvarez se centra en el pacto periodístico que existe entre el profesional de la información y el lector. Este pscto existe para evitar que slguna de las partes se sienta defraudada. Así,  el periodista convierte los hechos en relato; los procesa, manipula y los somete a las exigencias del lenguaje. Como resultado, se presenta al lector para que sea verificado.

Los relatos periodísticos son secuencias de actos de habla. Por ello,  no debe haber engaño en ninguna de las dos partes. El autor no debe presentar su texto como algo que no es ni el lector deberá exigir otra cosa que la que promete.

Dentro de este texto se presentan las seis cláusulas del pacto periodístico.

Lo relevante de la primera cláusula se centra en la idoneidad del autor y el lector.
Si bien el primero desconoce con precisión quien es su público, debe elaborar su texto para un lector ideal que pueda decodificar su mensaje. Esto exige que el periodista investigue para obtener una buena información sobre el hecho que relata, explicar sus csusas y establecer sus relaciones con otros acontecimientos.

De la segunda cláusula resalta que en el mensaje periodístico los interlocutores solo se ponen en contacto mediante el texto periodístico y no hablando frente a frente.

En la tercera cláusula se plantea que emisor y lector deben compartir los mismos códigos. Si no es así, el mensaje será decodificado erroneamente. Por tanto, el periodista debe generar su mensaje empleando el léxico, las reglas semánticas y sintácticas adecuadas y saber en qué contexto lo presenta. De esa forma, la conunicación entre autor y lector será fluída y adecuada.

La cuarta cláusula se refiere a que se debe aceptar que lo enunciado en el mensaje es la versión del periodista sobre lo ocurrido en el mundo factual. Esto se da pues al presentar los hechos en términos verbales, la interpretación de la realidad se vuelve selectiva.

Dentro de la quinta cláusula se afirma que la información escrita en el texto puede ser sometida a verificación.

Por último, en la sexta cláusula se señala que el periodista al escribir, tiene una intencionalidad y espera un comportamiento específico de sus destinatarios. De este modo, como transmisor de conocimientos, él espera provocar cambios de opinión, de necesidades y objetivos del lector.

Una opinión personal sobre este tema es que actualmente el poder de la prensa es innegable. No obstante, en el Perú se dio una época dentro del gobierno de Fujimori en los años noventa donde existió la proliferación de diarios chicha que buscaban embrutecer a la población de clases más baja, presentando noticias sensacionalistas dejando a un lado la actitud crítica por hechos triviales e historias macabras. Estos diarios eran financiados por el asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos cuya intención era manipular a la opinión pública. Felizmente ese periodo terminó con la sentencia a ambos nefastos personajes.

Actualmente, existe libertad de expresión en la prensa  y también a través de redes sociales como facebook y twitter se promueve la interacción entre periodistas y lectores. Además de que en facebook han aparecido colectivos donde la gente se organiza para marchar contra actos de corrupción.Un ejemplo de ello es el Colectivo Dignidad, que cuenta con muchos seguidores.

También se ha dado mayor importancia al periodismo ciudadano y la posibilidad de que por medio de Whatsapp se pueda generar intercambio de infornación entre periodistas y lectores. De otro lado,  la aparición de aplicaciones como ATV PLAY permite a los televidentes manifestar sus opiniones al canal ATV y remitir sus denuncias ciudadanas por medio del Whatsapp y comunicarse con la periodista Milagros Leiva.