Este artículo escrito por Lourdes Romero Álvarez se centra en el pacto periodístico que existe entre el profesional de la información y el lector. Este pscto existe para evitar que slguna de las partes se sienta defraudada. Así, el periodista convierte los hechos en relato; los procesa, manipula y los somete a las exigencias del lenguaje. Como resultado, se presenta al lector para que sea verificado.
Los relatos periodísticos son secuencias de actos de habla. Por ello, no debe haber engaño en ninguna de las dos partes. El autor no debe presentar su texto como algo que no es ni el lector deberá exigir otra cosa que la que promete.
Dentro de este texto se presentan las seis cláusulas del pacto periodístico.
Lo relevante de la primera cláusula se centra en la idoneidad del autor y el lector.
Si bien el primero desconoce con precisión quien es su público, debe elaborar su texto para un lector ideal que pueda decodificar su mensaje. Esto exige que el periodista investigue para obtener una buena información sobre el hecho que relata, explicar sus csusas y establecer sus relaciones con otros acontecimientos.
De la segunda cláusula resalta que en el mensaje periodístico los interlocutores solo se ponen en contacto mediante el texto periodístico y no hablando frente a frente.
En la tercera cláusula se plantea que emisor y lector deben compartir los mismos códigos. Si no es así, el mensaje será decodificado erroneamente. Por tanto, el periodista debe generar su mensaje empleando el léxico, las reglas semánticas y sintácticas adecuadas y saber en qué contexto lo presenta. De esa forma, la conunicación entre autor y lector será fluída y adecuada.
La cuarta cláusula se refiere a que se debe aceptar que lo enunciado en el mensaje es la versión del periodista sobre lo ocurrido en el mundo factual. Esto se da pues al presentar los hechos en términos verbales, la interpretación de la realidad se vuelve selectiva.
Dentro de la quinta cláusula se afirma que la información escrita en el texto puede ser sometida a verificación.
Por último, en la sexta cláusula se señala que el periodista al escribir, tiene una intencionalidad y espera un comportamiento específico de sus destinatarios. De este modo, como transmisor de conocimientos, él espera provocar cambios de opinión, de necesidades y objetivos del lector.
Una opinión personal sobre este tema es que actualmente el poder de la prensa es innegable. No obstante, en el Perú se dio una época dentro del gobierno de Fujimori en los años noventa donde existió la proliferación de diarios chicha que buscaban embrutecer a la población de clases más baja, presentando noticias sensacionalistas dejando a un lado la actitud crítica por hechos triviales e historias macabras. Estos diarios eran financiados por el asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos cuya intención era manipular a la opinión pública. Felizmente ese periodo terminó con la sentencia a ambos nefastos personajes.
Actualmente, existe libertad de expresión en la prensa y también a través de redes sociales como facebook y twitter se promueve la interacción entre periodistas y lectores. Además de que en facebook han aparecido colectivos donde la gente se organiza para marchar contra actos de corrupción.Un ejemplo de ello es el Colectivo Dignidad, que cuenta con muchos seguidores.
También se ha dado mayor importancia al periodismo ciudadano y la posibilidad de que por medio de Whatsapp se pueda generar intercambio de infornación entre periodistas y lectores. De otro lado, la aparición de aplicaciones como ATV PLAY permite a los televidentes manifestar sus opiniones al canal ATV y remitir sus denuncias ciudadanas por medio del Whatsapp y comunicarse con la periodista Milagros Leiva.
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